Para lograr una comunicación que nazca desde el corazón, el entendimiento, el respeto y la efectividad del mensaje quiero proponerte un método todo muy eficaz llamado CNV (Comunicación no violenta) creado por el Doctor en psicología clínica, educador y reconocido mediador en conflictos internacionales Marshall Rosenberg que tiene como meta ayudar a conectar con uno mismo y los demás de forma constructiva, asertiva y empática para lograr resolver conflictos y diferencias de la forma más pacífica posible. ¿Quieres conocerla y mejorar tus habilidades comunicativas para tener relaciones más sanas?
cuando usamos la CNV para escuchar nuestras necesidades más profundas y las de los demás percibimos las relaciones bajo una nueva luz
Marshall Rosenberg
Sin entrar en la profundidad de CNV que es mucha y muy rica en posibilidades y matices, quiero proponer una propuesta básica, sencilla y aplicada para que puedas llevarlo a la práctica. Aunque advierto que hay que asumir que los resultados no llegan de la noche a la mañana ya que requiere de una gran dosis de compromiso, perseverancia y paciencia. Vamos a ellos
La CNV tiene CUATRO COMPONENTES BÁSICOS.
- Observación
- Sentimientos
- Necesidad
- Peticiones
Y dos vías o partes interconectadas:
- Expresión honesta mediante los cuatro componentes
- Recepción empática mediante los cuatro componentes
¿CÓMO PONERLA EN PRÁCTICA?
Es importante tener en cuenta que la esencia de la CNV para que sea efectiva y puede parecer paradójido reside en la conciencia de los cuatro componentes (observación, sentiminetos, necesidades y peticiones) y no tanto en las palabras que se intercambian. Por lo tanto hay un importante trabajo de interiorización de estos cuatro componentes. Vamos a ver y aplicar lo pasos a seguir siguiendo fielmente las indicaciones de Marshall Rosenberg:
PARTE 1: expresión honesta mediante los cuatro componentes
Paso 1: Observamos lo que de verdad está sucediendo en una situación: ¿qué observamos hacer o decir a otros que enriquece o no nuestra vida? El truco es ser capaz de articular dicha observación sin introducir ningún juicio ni evaluación, diciendo sencillamente qué están haciendo los demás que nos gusta o no nos gusta.
Vamos a ver con un ejemplo práctico “Félix, cuando veo dos calcetines sucios hechos una bola debajo de la mesita del café y otros tres cerca del televisor…..”
Paso 2: declaramos cómo nos sentimos al observar esa acción: ¿nos sentimos heridos, asustados, alegres, divertidos, irritados, frustrados, tristes? Es importante que seas muy fiel a la verbalización del sentimiento y lo que sientes.
….. me siento irritada…
Paso 3: decimos qué necesidades nuestras están relacionadas con los sentimientos que hemos identificado. La conciencia de estos tres componentes está presente cuando usamos la CNV para expresar con claridad y honestidad cómo estamos.
….porque necesito más orden en las habitaciones que compartimos”
Paso 4: lo que queremos de la otra persona, aquello que enriquecería la vida de ambos. Aquí necesitamos una petición muy específica.
“¿Estarías dispuesto a dejar tus calcetines en tu habitación o en la lavadora?”.
Después de los cuatro paso vamos a ver en su conjunto la estructura de los 4 componentes: “Félix, cuando veo dos calcetines sucios hechos una bola debajo de la mesita del café y otros tres cerca del televisor me siento irritada porque necesito más orden en las habitaciones que compartimos”
PARTE 2: recepción empática mediante los cuatro componentes
La otra parte consiste en recibir esa misma información de otras personas. Nos conectamos con ellas primero percibiendo qué están observando, sintiendo y necesitando; entonces descubrimos qué enriquecería su vida al recibir el cuarto componente: su petición.
Al mantener nuestra atención centrada en las áreas mencionadas y ayudar a los demás a hacer lo mismo, establecemos un flujo de comunicación que va de un lado a otro hasta que la compasión se manifiesta de manera natural: lo que observo, siento y necesito; lo que pido para enriquecer mi vida; lo que el otro observa, siente y necesita; lo que pide para enriquecer su vida…
GRAN PARTE DEL TRABAJO COMIENZA POR NOSOTROS Y NOSOTRAS
El método de CNV hace hincapié en la importancia de utilizar un lenguaje empático, no crítico, cuando hablamos con nosotros mismos al igual que cuando tenemos que resolver un conflicto con el otro/a de forma no violenta.
Rosenberg afirma que para estar en paz con nosotros mismos debemos redefinir nuestros diálogos internos de manera que expresen empatía hacia nuestras necesidades humanas básicas. Y esto puede traducirse en cuatro preguntas sencillas pero tremendamente potentes:
- ¿Qué estoy observando? (Observación de los hechos)
- ¿Qué siento? (Percepción de lo que siento)
- ¿Qué necesito ahora mismo? (Expresar lo que necesito)
- ¿Necesito algo de mí mismo o de otra persona? (Formulación de la petición)
La Comunicación No Violenta se practica tanto la asertividad de uno mismo para poder exponer nuestra posición respecto al tema, como también se pide empatía por parte del otro para poder comprender y aceptar otras percepciones y creencias.
Kristin Neff
Pero en todo este proceso hay que tener presente que la CNV NO es: no mostrar enfado, callar, aguantar, dejar de poner límites, supeditarnos a las necesidades de los demás, dejar de decir no, conformarme, una estrategia para salirme siempre con la mía y conseguir lo que yo quiero sin tener en cuenta al otro/a, una fórmula “mágica” para resolver desde ya e inmediatamente los conflictos y que no vuelvan a suceder.
Es muy importante entender que la CNV es un proceso que requiere de trabajo, de entrenamiento, de no desfallecer, de aceptar los errores, de comprender que en un mundo donde se precisa de empática aunque requiere de voluntad la práctica de la CNV merece mucho la pena y mejora nuestra relación con uno mismo/a y con los demás.
¿EN QUÉ ÁMBITOS SE PUEDE APLICAR LA CNV?
La experiances y la evidencia de su efetividad hablan de amplia aplicabilidad como:
- Relaciones íntimas
- Relaciones familiares en su amplio espectro
- Entornos educativos
- Organizaciones e instituciones
- Relaciones terapéuticas
- Negociaciones en conflictos diplomáticos
- Empresas de diferente ámbito
AHORA TE TOCA A TÍ
y puedes hacerlo pensado en algún conflicto o comunicación reciente que hayas tenido y tratar de ir hacia atrás y aplicar como lo hubieras afrontado con el enfoque de la comunicación no violenta.
No olvides las dos vías, la que tiene que ver contigo y la que tiene que ver con la otra persona. No dejes de perseverar ya que si es en relación con los demás, un tango lo bailan dos y cuando se trata de esto hay que asumir la respuesta del otro sin perder de vista la propuesta porque como decía al principio y afirma el autor del método la esencia reside en la consciencia de los cuatro componentes.
Fuentes:
Rosenberg, Marshall B. (2017). Comunicación no violenta: un lenguaje de vida: Herramientas que cambian la vida para mantener relaciones sanas.
Neff, Krintin. Sé amable contigo mismo: El arte de la compasión hacia uno mismo