Cómo motivarte a hacer ejercicio y mejorar tu salud mental

Hay días en que la vida de una patata de mar nos puede parecer casi idílica. Después de nadar un rato por el océano mientras aún es joven y tiene energía, esa larva con aspecto de renacuajo busca una roca con vistas y se acomoda a descansar. Una vez prendida a la piedra, empieza a desarrollarse hacia su forma adulta, un pegote con dos tubos. Se quedará allí durante el resto de su vida, absorbiendo agua por un tubo y expulsándola por el otro como una pequeña gaita gomosa.

Una vida tan relajada exige un precio muy alto. Durante el estadio larval, la patata de mar posee un cerebro sencillo y un cordón neural muy básico que discurre a lo largo de su cola. Los utiliza para nadar, buscar un buen sitio en el que vivir y coordinar sus movimientos para llegar allí. Una vez instalada, sin embargo, bien pegada a la roca por la cabeza, digiere prácticamente todo su sistema nervioso y nunca jamás vuelve a tomar una sola decisión.

Este este ilustrativo ejemplo del reino animal con el que comienza el libro de Caroline Williams «Move! Cuerpos activos, mentes despiertas«, es suficientemente impactante como para llevárnoslo a escala humana y ponernos manos a la obra de crear el hábito de hacer ejercicio. Para ello quiero mostrarte una evidencia científica y 6 reglas de oro.

Cómo sabes bien si vives en el extranjero, al emigrar se pierden muchos hábitos que son grandes responsables de proteger nuestra salud mental entre otras cosas. Y uno de ellos es generar movimiento haciendo ejercicio. Recuperar este hábito será dificil puesto que durante ciertas fases de la emigración se consume mucho más tiempo de lo normal en resolver todos los asuntos y integrarse en un nuevo entorno.

Además estos procesos migratorios generan un gran estrés lo que conlleva a un empeoramiento de la salud. Por eso es tan importante ponerse manos a la obra y generar nuevo hábitos con la motivación de hacerlo en un nuevo entorno.

Un nuevo gran estudio  que sintetiza décadas de investigación sobre el ejercicio y la salud mental. Los resultados sugirieron que el ejercicio ayudó a las personas a reducir su depresión, ansiedad y angustia incluso más que los tratamientos habituales.

Nos muestra que el ejercicio nos ayuda liberando endorfinas y mejorando nuestro estado de ánimo, mejorando el sueño, reduciendo el estrés, apoyando la autoestima y la confianza, y haciéndonos sentir realizados y decididos. 

Los hallazgos sugieren que el ejercicio es particularmente útil en ciertas situaciones. Si bien el tipo de ejercicio no importó, las personas obtuvieron más beneficios para la salud mental con el ejercicio de mayor intensidad.

Otro punto clave es que el punto óptimo fue de cuatro a cinco sesiones por semana, no todos los días, pero la mayoría de los días. Los entrenamientos no tienen que ser largos; no hubo diferencia entre los entrenamientos de 30 minutos y los de una hora.

En este estudio, los grupos que vieron las mayores reducciones en la depresión fueron personas sanas, así como aquellas con diagnósticos de depresión, enfermedad renal, VIH o enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Los grupos que vieron las mayores reducciones en la ansiedad fueron aquellos con trastornos de ansiedad o cáncer. 

La actividad física es una forma segura y eficaz de mejorar la salud mental, y es un tratamiento que debe considerarse junto con otros tratamientos, como la terapia y la medicación.

Ben Singh, autor principal e investigador en la University of South Australia

¿Cómo motivarte a hacer ejercicio?

Empieza pequeño. Si no estás acostumbrado a hacer ejercicio, comienza con objetivos pequeños, como caminar durante 10 minutos al día o hacer estiramientos ligeros. A medida que se sienta más cómodo con el ejercicio, puede aumentar gradualmente la intensidad o la duración de sus entrenamientos.

Encuentra una actividad que disfrutes. Si no disfrutas el tipo de ejercicio que está haciendo, es menos probable que lo sigas. Prueba diferentes actividades hasta que encuentres una que realmente disfrutes. Algunas personas disfrutan de correr, nadar, andar en bicicleta, hacer yoga, bailar o caminar. También es posible que desees probar clases de ejercicios en grupo o hacer ejercicio con un amigo.

Haz del ejercicio un hábito. Cuanto más ejercicio haces, más fácil se vuelve. Trata de hacer que el ejercicio sea una parte regular de su rutina, como salir a caminar después del trabajo o hacer ejercicio a primera hora de la mañana.

Establecer metas realistas. Comienza con objetivos pequeños y aumenta gradualmente la intensidad o la duración de tus entrenamientos a medida que estés más en forma.

Recompénsate. Cuando alcances una meta, recompénsate con algo que disfrutes. Esto te ayudará a mantenerte motivado y encaminado.

No te rindas Habrá días en los que no tengas ganas de hacer ejercicio. Pero es importante superar estos días y seguir haciendo ejercicio. Cuanto más ejercicio hagas, mejor te sentirás.

Fuente: Este artículo es en parte una síntesis y traducción del artículo original «What Type of Exercise ist best for mental Health» publicado en Greater Good Magazine de la Universidad de Berkeley de California.

Imagen: Image by storyset on Freepik

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