– ¿La ves? -me preguntó mientras señalaba el paisaje-.
Allí estaba la casa.
– ¿La de mis bisabuelos?
– Sí
– ¿Allí?
– No, allí
-¿Donde se ve la valla?
-No, donde no se ve nada.
Me eché a reír. A Gavrilo no le pareció gracioso, y ese fue el momento en que me preguntó de donde era.
Vaya, ya estamos con los orígenes, pensé, y comencé a explicarme: difícil cuestión. Primero habría que aclarar a qué se refería con “de dónde”. ¿A la situación geográfica de la colina sobre la que se alzaba el paritorio?¿A las fronteras nacionales en el momento en que se produjo la última contracción?¿A la procedencia de mis padres? ¿A los genes, a mis antecesores, al dialecto? Se mire por donde se mire, los orígenes siempre son un constructo. Una especie de disfraz que uno lleva de por vida después de que se lo hayan encasquetado. Y, como tal, una maldición. O bien con algo de suerte, un patrimonio no atribuible a ningún tipo de talento, pero que conlleva ciertas ventajas y privilegios.
Seguí hablando y hablando, Gavrilo me dejó terminar. Partío el pan y me dio el cuscurro.
-De aquí. Tu eres de aquí -dijo.
Di un mordisco al pan. Esperé a que se explicara. ¿De aquí? ¿Cómo que de aquí? ¿Por mis bisabuelos?.
Gavrilo limpió un pepino frotándolo con la manga y, mientras se lo comía, me habló del pepino y del avance imparable de la verdura manipulada genéticamente. Cuando casi había perdido el hilo, Gavrilo me agarró del brazo, como queriendo calibrar mi musculatura y exclamó:
-De aquí. ¡Eres de aquí! Ya lo veras. ¿Me acompañas?
Fragmento de “Los orígenes” de Saša Stanišić
Reconstruir una nueva identidad.
Reconstruir una nueva identidad. Este es uno de grandes procesos psicosociales que experimenta un migrante y/o sus descendientes. Este hecho pasa por responder, y previamente responderse, una pregunta: ¿De dónde eres/soy?. Y es precisamente dicha pregunta la que le plantean al autor en este fragmento que he seleccionado de su libro Los orígenes.
Pongámonos en situación: autor, de origen Bosnio pero emigrado a Alemania, tras un tiempo vuelve de visita al pueblo de sus abuelos y un familiar le lanzar la pregunta. Y él ofrece al lector una maravillosa reflexión que hace de espejo para seguro muchas personas que han emigrado y viven en el extranjero. Pero también para otras muchas que sin haber emigrado pueden hacérselo perfectamente.
¿De dónde soy?
Permíteme que te cuente mi experiencia en relación a esta cuestión. Cuando vivía en España y no había experimentado la experiencia migratoria todavía, tenía dificultades para responderla. He nacido y vivido en Madrid hasta mis 36 años (con un corto pero intenso tiempo en Lisboa con 25 años) pero cuando me preguntaban de donde era, una tentación interna y al mismo tiempo un cierto empuje me conducían responder: “de Extremadura”.
Pero, ¿Cuál era era el motivo para hacerlo?. Esta afirmación albergaba fuertes vínculos emocionales y experienciales que forjaron sobre todo mi infancia, adolescencia y juventud en un pequeño pueblo de Cáceres, mi querido Albalá. Otro motivo era posiblemente el contacto cercano y cálido con mis abuelos en Madrid, migrantes extremeños en los años 60, que hicieron de su entorno madrileño una continuación cultural de sus orígenes. Jamás les oí o vi rechazar su lugar de acogida aunque viviera su particular duelo migratorio, lo que se puede denominar integración aculturativa. La migración interior de aquella época fue tan impactante como la de muchas personas que emigran a otros países.
Más tarde y en mi madurez conocí a la que es mi actual pareja que es origen Serbio. Con ella y sus experiencias como migrante en España más de diez años, las visitas familiares a Serbia durante más de siete años y la lectura de autores balcánicos de la zona o el visionado de películas, pude entender mejor esta pregunta y sus posibles respuestas. No olvidemos que la antigua Yugoslavia albergaba y alberga en sus diferentes países un complejo entramado identitario por diversas razones económicas, políticas, culturales y sociodemográficas.
Mi tierra natal son los hilos de miles de recuerdos que las personas mantienen y anudan. Son los hilos que no se sueltan nunca y hacen a las personas lo que son.
Marc Brost y Heinrich Wefing
Ni de aquí, ni de allí.
¿De dónde se es entonces?. De las muchas experiencias adaptativas que vive una persona, hay pocas tan intensas, emocionales y enriquecedoras como la migración. Tal vez no uno no se imagina del todo que en algún momento se dejará el lugar de origen, pero una vez se ha emigrado y se entra a formar parte de otra cultura, emigrar supone una oportunidad de redimensionar el sentimiento de pertenencia en donde bajo mi punto de vista la patria y la identidad están más cerca de vínculos afectivos que se hilan con las experiencias anudadas a lugares y personas que de banderas e ideas abstractas.
Pero, ¿Qué significa esa palabra tan presente llamada identidad?. El psiquiatra Joseba Achotegui hace una buena aproximación desde donde partir definiéndolo como «el conjunto de las autorrepresentaciones que permiten que el sujeto se sienta, por una parte, semejante y perteneciente a determinadas comunidades de personas y, por otra, diferente y no perteneciente a otras».
Diversas investigaciones en psicología social apuntan la importancia de la identidad para ajustar la ambivalencia emocional que vive el emigrado, ya que una vez que emigras no vuelves a ser el mismo: la identidad se transforma. Y esto confirma a su vez que dicha identidad es flexible y dinámica, desmontando el discurso de entidad fija e inamovible desgraciadamente tan presente en ciertos sectores sociales y políticos.
Las personas tenemos valores, creencias, ideologías, cada uno tiene una forma de pensar, influenciada más o menos por el país en el que residimos, y sobre todo tenemos experiencias, que van conformando nuestro carácter. Y eso sí forma nuestra identidad, nuestra esencia
Quan Zhou Wu
“Esta patria de cada y en cada uno”, como se preguntaba mi buen amigo Marcos Isabel. Y es que sentirse extranjero nos ofrecerá un espacio para ser un canto de convivencia donde hacer de cualquier espacio un lugar y de cualquier lugar un hogar, sin olvidar todos aquellos otros hogares que emocionalmente forman parte de nosotros para siempre y que forjaron a fuego lento nuestra identidad.
El hogar está donde está el corazón. (A menudo) el hogar está relacionado con recuerdos agradables, situaciones íntimas, un lugar seguro, cálido y protector
Madan Sarup

Título: Los orígenes
Autor: Saša Stanišić
Traducción: Belén Santana López
Editorial: AdN
Descripción: “Los orígenes” es un libro sobre la primera casualidad que marca nuestra biografía: nacer en un lugar determinado. Y sobre lo que viene después. “Los orígenes” es un libro sobre los lugares de donde vengo, tanto los recordados como los inventados. Un libro sobre el idioma, el trabajo clandestino, la carrera de relevos de la juventud y muchos veranos. El verano en que mi abuelo le dio tantos pisotones a mi abuela en mitad de un baile que yo por poco no nazco. El verano en que casi me ahogué. El verano en que las autoridades alemanas no cerraron las fronteras y se pareció a aquel otro verano en que tuve que huir a Alemania y cruzar muchas fronteras. “Los orígenes” es una despedida de mi abuela, que sufre demencia. Mientras yo colecciono recuerdos, ella pierde los suyos. “Los orígenes” es triste, porque para mí el origen tiene que ver con algo que ya no se puede tener. En “los orígenes” hablan los muertos y las serpientes, y mi tía abuela Zagorka se marcha a la Unión Soviética porque quiere ser cosmonauta. “Los orígenes” también son: un almadiero, un guardafrenos y una profesora de Marxismo que ha olvidado a Marx. Un policía bosnio encantado de que lo sobornen. Un soldado de la Wehrmacht al que le gusta la leche. Una escuela elemental para tres alumnos. Un nacionalismo. Un Yugo. Un Tito. Un Eichendorff. Un Sasa Stanisic.

Este espacio y mi persona quiere colaborar con el proyecto apoya a tu librería. Esas librerías cálidas que siempre nos han acompañado. Por eso es importante que si el libro te ha gustado o quieres leerlo te propongo hacerlo en mi librería favorita: Enclave de Libros tanto en su tienda online o físicamente si vives o pasas por Madrid o si no en este link de Todos tus libros puede seleccionar el libro y encontrar la que consideres oportuno. Es muy importante que estos espacios culturales y humanos tan importante se mantengan.
¿De qué trata el proyecto de NARRATIVAS MIGRANTES?
Este proyecto versa sobre la recopilación y divulgación e obras literarias y de la cultura visual que han sido realizadas por autores emigrados o que su tema trata sobre los procesos migratorios . Este proyecto tiene alma de divulgación y conexión con todos lo amantes de la lectura y la cultura en general y migrantes en particular para encontrar espacios comunes de identificación y diálogo.