Los valores que albergamos las personas son fundamentales para nuestro crecimiento personal y bienestar psicológico ya que representan gran parte de nuestra esencia. ¿Cómo descubrir esos valores? ¿Por qué es importante hacerlo?
El cambio llega cuando la persona se transforma en lo que realmente es y no cuando trata de transformarse en lo que no es.
Arnold R. Beisser
Los valores guían nuestro comportamiento, proporcionando un código de conducta personal. Cuando nos relacionamos con ellos de forma coherente, sana y respetuosa, nos hacen experimentar satisfacción y nos ayudan a sentirnos mejor. Cuando no lo hacemos, podemos caer en una incongruencia con lo que en realidad sentimos.
Confundir los valores con la moral puede crear barreras y desvirtuar los verdaderos valores. La moral o cómo una persona debe actuar en la opinión de la autoridad, el consenso o las reglas de la sociedad interpretadas popularmente representa esa ideas socialmente aceptada de lo “correcto”. Pero los valores son lo que es correcto para ti.
Los valores son creencias personales arraigadas que forman tu propio código de prioridades para vivir. Y las creencias son los principios ideológicos y posicionamientos ante la vida que llevamos con nosotros.
Los valores definen en parte como se ve la vida cuando la vives exactamente como quieres. Los valores son tu propia fuente de seguridad, esperanza, coherencia y redimensión
¿De dónde provienen los valores?
- Educación temprana
- Grandes decisiones y las consecuencias de esas decisiones
- Creencias y prioridades personales sometidas a una presión extrema
- Doctrinas religiosas y espirituales
- Mentores íntimos y modelos a seguir
- Acontecimientos importantes de la vida
Considero que estos pese a su arraigo no deben caer en inmovilismo ya que los valores son construcciones que puede ser flexibles si lo consideramos oportuno. Las experiencias de la vida lo van ajustando y reajustando. Solo hay que estar atento a como pueden ser beneficiosos para nuestro bienestar desde la coherencia con los mismos.

[Re]Descubrir tus valores fundamentales personales
Este hecho puede tener la capacidad de cambiar tus compartimiento, de ser más consciente de lo que te importa y te ayuden a tomar decisiones más coherentes contigo mismo.
Desgraciadamente hoy en día, nuestra sociedad, cultura y medios de comunicación marcan una hoja de ruta muy impositivas de los valores en los que debemos centrarnos de una forma masiva e interesada. Pero lo cierto es que aquellos que nos proponen “elegir” en demasiadas ocasiones no tienen nada que ver con lo que realmente son los nuestros.
La mayoría de nosotros tal vez no conocemos nuestros valores o los tenemos aletargados y descubrirlos es una oportunidad de permitirnos ser como nos apetece ser y con ello sentirnos bien mediante su regulación si fuera necesario. Este ejercicio es necesario para conocer qué es realmente importante para tí.
Es fácil idealizar qué valores pueden ser los óptimos en “congruencia” con ciertas dinámicas sociales estandarizadas. Pero saber diferenciarlos en esencia es sin duda un proceso que requiere de tranquilidad, tiempo, paciencia, auto honestidad y un cierto esfuerzo para aceptar lo que realmente valoras de verdad.
¿Puedes ser capaz de articular los valores más importantes para ti? Un sí rotundo ante esta pregunta es el primer paso. Experimentar un proceso de descubrimiento para identificar o confirmar tus valores fundamentales personales es un ejercicio muy bonito y enriquecedor.
¿Estás preparado? Ten a mano una hoja de papel (mejor que un dispositivo electrónico), un bolígrafo, pon tu móvil el modo avión, evita interrupciones y entonces se puede comenzar el proceso.
Aquí hay los pasos que te propongo para crear valores básicos y significativos que te podrán ser útiles en las diferentes facetas de tu vida
PASO 1: Empieza con una mente abierta y honesta
Es fácil que durante el proceso nuestra mente conozca la respuestas, no deje espacio para la transformación y asimilación de nuevos puntos de vista. Esto podría no dejar lugar a un proceso más creativo y personal.
Por eso es importante tomarse un tiempo para que tu mente esté lo más relajada posible. Predisponerla a nuevas percepciones. Respira, busca un espacio en calma o cualquier otra situación que te resulte útil para entrar en un estado lo más sosegado posible.
PASO 2: Crea tu lista de valores personales
Inicialmente aconsejo no comenzar con alguna lista predeterminada de las muchas que hay en internet. Pueden confundirnos aunque parezca que sirve de ayuda. Si comienzas con una lista de este tipo, tu mente consciente probará qué valores parecen “mejores” que otros.
Por eso, antes de consultar ninguna, prueba a buscar esos valores por tí mismo con un pequeño consejo. Posteriormente podrás consultar la lista que encontrarás más adelante para complementar tu primera lista. Puede requerir de más esfuerzo así, pero es más significativo y a la larga tendrá una mayor coherencia.
Pero si no quieres hacerlo de esta manera porque te resulta muy complicado puede consultar la lista de valores que te propongo directamente y valorar el rango de opciones.
Para ayudarte a descubrir tus propios valores fundamentales estos tres procesos que puedes probar:
1) Experiencias significativas: Considera un momento significativo para tí, una experiencia importante que se destaca entre otras muchas que has podido tener. ¿Qué te estaba pasando? ¿Qué estaba pasando? ¿Qué valores estabas honrando en ese momento?
2) Valores reprimidos o suprimidos. Ahora, ve en la dirección opuesta; considera un momento en el que te enfadaste, frustraste o molestaste.
¿Qué fue lo que pasó? ¿Qué estabas sintiendo? Ahora voltea esos sentimientos. ¿Qué valor se está reprimiendo o suprimiendo?
3) Código de conducta. ¿Qué es lo más importante en tu vida? Más allá de tus necesidades humanas básicas, ¿qué es importante para mí sentir, tener y hacer en la vida? ¿qué debes tener en tu vida para experimentar la satisfacción? ¿Cuáles son las cosas que yo más valoro en las diferentes dimensiones de mi vida?¿Qué tipo de persona quiero ser? ¿En qué actividades disfruto invertir mi energía y tiempo? ¿Qué tipo de impacto quiero generar en mi entorno? ¿Qué tipo de relaciones quiero construir con otros? ¿En los momentos más felices de mi vida qué era eso que estaba presente que me hacía sentir realizado? ¿Qué le da sentido a mi vida?
¿Cuáles son los valores personales que debes honrar o una parte de ti no está bien?
Con estos valores que has escrito puedes consultar una lista que te propongo a continuación aunque puede encontrar otra más extensa en internet y complementar identificando como mínimo los 10 valores y máximo 15 que significan más para ti personalmente, no sólo los que piensas que te hacen ver bien. Escogelos si son importantes para ti, incluso si no siempre los estás vivenciando. Escoge los que funcionen para ti.
Cada valor tiene una definición pero si consideras que es otra puedes cambiar. Trata que el tiempo de complemento de los valores que hiciste sin la lista. No te demores más de 10 minutos en esta selección.
LA LISTA DE VALORES
- Afecto: amor y amistades profundas
- Alegria: apreciar lo extraordinario en la vida diaria
- Altruismo: ayudar a quienes no pueden ayudarse a sí mismos
- Aprendizaje: educación permanente y adquisición de experiencia.
- Aventura: tomar riesgos y obtener nuevas experiencias
- Balance: aalma, moderación y perspectiva
- Compasión: empatia, tolerancia y entendimiento del prójimo
- Competencia: hacer las cosas bien de forma consistente y mejora continua
- Competitividad: mejorar tu desempeño o de los demás
- Compromiso: dedicación a una causa, satisfacción en las responsabilidades
- Control: influencia y dirección sobre el comportamiento de los eventos o personas
- Cooperación: trabajo en conjunto para una objetivo en común
- Coraje: probar los límites de enfrentar dificultades con resiliencia
- Creatividad: Imaginación, ver las cosas de nuevas formas
- Curiosidad: sentido de admiración respecto al mundo
- Determinación: fuerza y perseverancia
- Diversión: disfrutar y un sentido de juego
- Enseñanza: compartir el conocimiento con los demás
- Equididad: protección de un estatus, derechos y oportunidades equivalentes
- Espiritualidad: un compas moral, y creencia en un propósito mayor
- Estabilidad: predicción sobre la vida y el trabajo
- Familia: apoyo mutuo y crecimiento
- Harmonía: uno mismo y alineación con el entorno
- Humor: perspectiva astuta que reduce el estrés
- Iluminación: la búsqueda de conciencia que alimenta el alma
- Impacto: hacer una diferencia en el mundo y crear un legado
- Individualidad: originalidad y auto-expresión
- Influencia: persuasión y organizar a otros entorno a una misma causa
- Innovación: crear algo nuevo, mejor y distinto
- Integridad: honor, honestidad, fuerza de carácter
- Inteligencia: adquisición y aplicación del conocimiento
- Involucramiento: estar presente y participar plenamente
- Justicia: consideración equitativa y valorar el bien común
- Lealtad: permanecer fiel a una causa o persona
- Libertad: independencia y libre albedrío
- Logro: alcanzar objetivos exitosamente
- Orden: respeto por los procesos y organización
- Pasión: entusiasmo y atracciones poderosas
- Paz: calma, serenidad y libertad del estrés
- Poder: la habilidad de influenciar y comandar a personas o cosas
- Progreso: avance, promoción y mejora
- Reconocimiento: atención positiva de tu persona
- Relaciones: conexiones significativas con otros
- Respeto: trato justo de los individuos y su opinión única
- Responsabilidad: sentido del deber consciente
- Sabiduria: aplicación del conocimiento y experiencia
- Salud: bienestar del cuerpo mente y alma
- Seguridad: estabilidad emocional, fisica o financiera
- Servicio: asistir y apoyar a una persona o causa
- Tradición: apoyo para costumbres y creencias
PASO 3: Determinar tus valores centrales personales más importantes
Quédate con que son los más importantes para ti.
Ahora llega un paso dificil: acortarla lista y elegir entre cinco a siete valores (la mitad de los que hayas elegido en la primera selección) y que más te definen como ser humano. No tomes más de 5 minutos en hacerlo. Vas a necesitar tomar una posición sobre unos pocos valores. Cuanto más larga sea tu propia lista de valores, menos capaz será de recordarla y por tanto no podrás aprovecharla.
¿Qué valores son esenciales para tu vida?
¿Qué valores representan tu principal forma de ser?
¿Qué valores son esenciales para apoyar tu interior?
Como individuo único, posees ciertas fortalezas y debilidades. Tus valores son los más importantes para ti.
Si lo consideras oportuno y te ayuda puedes clasificarlos en el orden de importancia. Esta es a menudo la parte más desafiante por lo tanto tal vez es importante que lo dejes bien guardados, reposes y lo retomes en otro momento. Pero si por el contrario te sientes con energía de seguir pues adelante.
La idea es que construyas el orden en la forma visual que quieras. Jerárquico, mapa mental….usa flechas tamaños diferentes de tipografía, colores, conectores. Pon los 5 a 7 principales los primeros y quieres de forma secundario puedes añadir alguno más. Pero los importantes son en donde debes poner el foco. Agruparlos por temas, relaciones, vínculos….juega con este mapa porque a nivel visual te revelarán donde se sitúan, la importancia de cada uno y con que tiene relación.
PASO 4: Probar la ecología de cada valor
Una vez que hayas completado tu lista de valores fundamentales, haya hecho tu lista ordenada a tu manera, aléjate un poco de ellos y vuelve a visitarlos al día siguiente o cuando consideres. Yo aconsejo al día siguiente o durante los próximos 5 días. Revisa su lista:
¿Cómo te hacen sentir? ¿Sientes que son consistentes con quien eres? ¿Son personales para ti?
¿Ve algún valor que se siente incompatible con su identidad (como si perteneciera a otra persona, como una figura de autoridad o la sociedad) y no a usted?
Compruebe su clasificación de prioridades. ¿Sientes que tus valores están en el orden de importancia adecuado? Nada es definitivo. Haga los ajustes y cambios que sean necesarios.
¿Estás viviendo tus valores personales?
Ahora tienes una lista priorizada de tus valores fundamentales, veamos qué tan bien los vives.
Desde una posición centrada, evalúa qué tan bien está honrando cada valor anotando cada uno en una escala del 1 al 10, donde 10 representa vivir óptimamente el valor.
¿Cuál es tu nivel de satisfacción con cada valor? Anota su puntuación para cada uno. Puedes fijar la fecha en la parte superior de la columna. Repite este ejercicio cada cierto tiempo que consideres para evaluar su progreso.
Si obtienes una puntuación inferior a 7 en un valor determinado, ¿qué cambios debes hacer? ¿Qué tiene que pasar para que honres aún más este valor? Aquí es donde entra en juego el auto-entrenamiento. Define tus metas. Crea un plan. Actualízalo. Haz acciones que pueda enriquecerlo.
Cómo utilizar sus valores fundamentales para tomar decisiones
Conocer sus valores fundamentales personales y su orden de prioridad es útil para tomar decisiones difíciles.
En relación al proceso de decisión importantes, un buen ejercicio podría ser empezar por calificar los valores como describí anteriormente. Luego, imagina tu vida dentro de varios meses o años habiendo decidido algo. Por ejemplo, ¿qué cambiará tu vida con un nuevo trabajo, una familia un cambio de país? Entra en esta perspectiva de futuro. Ahora, anota tus valores personales mientras mantienes la visión viva en tu mente. ¿Decides elevar tu puntuación de valores? ¿Causa fricción con uno de tus valores más altos? ¿Cómo se verían afectados? ¿Crees que te están ayudando? ¿Alguno se ha resentido?
Este proceso ayudará a traer un nuevo nivel de claridad a tu proceso de decisión.
Cómo pueden influirnos
No ser capaz de confirmar fácilmente tus propios valores es totalmente normal. Es difícil para cualquiera vivir una vida de valores conscientemente elegidos en el mundo que nos rodea hoy en día. Entender por qué nos influyen y cómo es un paso significativo hacia la comprensión de los valores en sí mismos y protegerse de los intentos externos de transgiversar lo que es más importante para ti.
Es imposible separar tus emociones de tus valores de vida porque una sigue influenciando a la otra. Hay una conexión vital entre ambos. La gran pregunta es, ¿qué influye ? La respuesta es: muchas cosas y todo al mismo tiempo. Hay una presión persuasiva constante -algunas tentadoras, otras amenazantes, otras abiertas, otras encubiertas- con la intención de alejarte de la autoconciencia.
Cuando no conoces tus valores y lo tienes presentes es fácil ser presa de ciertas dinámicas que van a la contra de los propios valores que albergas y deseas que tenga espacio real en tu vida. Es difícil abstraerse pero practicar el ejercicio de descubrir los valores nos puede situar en un lugar más sosegado en donde poder realizarnos, tomar una decisión o intentar al menos llevar la vida que deseamos llevar pese a las dificultades de hacerlo en ocasiones.
Nadie garantiza que siempre estén alineados con el mundo, de hecho el reto es tratar primero de alinearnos con nuestra propia persona desde ahí tratar de adaptarnos a lo que nos rodea.
Tener presente nuestros valores nos ayuda, nos da refugio personal y compartido con otras personas. En definitiva nos ayuda a ser más honestos con nosotros mismos.
Fuente: Este artículo está traducido y adaptado a mi práctica en base a una propuesta sobre el valor de Scott Jeffrey y el texto Bury My Heart at Conference Room B de Stan Slap.