Todas las personas estamos lidiando en algún momento de la vida con la pregunta sobre “que hacer”, “cual es mi vocación” o una más profunda: “cual es mi aportación al mundo”. Este ejercicio trata de esto mismo, responder de alguna manera a estas preguntas y poder arrojar luz a cómo lograrlo o al menos hacerlo presente en el contexto laboral / vocacional.

Cómo poner el práctica el ejercicio
- Haz una relación de todas aquellas cosas que te encanta hacer, o bien de aquellas áreas de la vida en las que te gustaría ser muy competente. No pienses demasiado si son áreas potenciales para ganarte la vida o no, sencillamente anótalo. No pongas puertas al campo porque no se logrará el fin del ejercicio: liberar tu vocación. Si te gusta dibujar acualeras, si te gusta ayudar a los demás, si te gusta leer sobre historia. Escríbelo lo que quieras.
- Plasma tu creatividad para saber si habría alguna posibilidad de poder dedicarte a ello profesionalmente. Cuidado, seguro que tu mente a comenzado a hacer de las suyas con su máquina de dar razones para que no sea así. No te preocupes en natural, estamos diseñados para eso. Sigue adelante dándole la gracias por manterte al tanto de sus razones y continúa.
- Piensa ahora sobre la siguiente pregunta: ¿existe en esto alguna necesidad o deseo en los demás que tú podrías satisfacer?. Si lo hay siempre habrá personas que pagarán por ello. Es una pregunta difícil pero no deja ser un reto puesto que nunca estamos seguros de que pueda llevarse a cabo o si podrás ganarte la vida con ello. Pero sea lo que fuere seguro que te revela algún aspecto que no lo tienes o haces presente pese a que te llena, te gusta o te apasiona hacer sea finalmente una posibilidad laboral o no.
- Poner a prueba algunas de esas ideas que has desarrollado. Como una especie de puesta en el mercado. Puedes hacer algo a pequeña escala y ver que sucede. Un blog hablando del tema, una pequeña encuesta, indagar alguna empresa relacionada y plantearlo o crear un grupo de personas interesadas en ese tema o idea. Es importante que valores tu contabilidad energética que consumes, tus circunstancias y las expectativas que generas puesto que esto producirá un “rodar” más sostenible. Pequeños pasos son suficientes y comprobar lo que te muestra ponerlo a prueba.
- Elige algunas de esas ideas o gustos y haz una lluvia de ideas de cómo podrías ganarte la vida con ello. Ya te advierto que podrán aparecer preocupaciones por los obstáculos, autojuicios lastrantes, comparaciones con los demás, predicción de fracasos, “errores” del pasado o exceso de perfeccionismo entre otros. Obsérvalos porque será importantes para tu propio autoconocimiento y si te bloquean mucho buscar estrategias para afrontarlos.
- Reflexiona como te has sentido, que obstáculos has encontrado, que límites te has autoimpuesto, o que aspectos positivas has conectado. Lo más importante intenta probar alguna de las ideas porque tal vez de ellas florece ya sea para ganarte la vida en ello o no una vocación que al hacerla presente en tu vida pueda hacer de ella más significativa.
Imagen: Image by pch.vector on Freepik